La ansiedad, también conocida como la enfermedad del siglo XXI, ha aumentado considerablemente con los años. El ritmo de vida frenético que llevamos a la actualidad, sumado a los problemas del trabajo, el criado de los niños y la aparición de nuevas pandemias como la del coronavirus, están haciendo que cada vez nos sea más difícil llevar una vida relajada y sin agobios.
Como consecuencia a la creciente suma de personas que sufren trastorno de ansiedad, se ha disparado la venta de ansiolíticos. Sin embargo, son muchos los psicólogos y médicos que están en contra de este tipo de medicamentos. En su lugar, recomiendan otro tipo de remedios naturales para combatir la ansiedad. Estos son algunos de los consejos que nos proporcionan los psicólogos de PSI.
¿Qué es la ansiedad?
Sufrir ansiedad de modo ocasional es algo normal en la vida. La ansiedad es una señal de alarma natural que nos previene de algunos peligros y nos lleva a actuar de manera adecuada en situaciones extremas. Sin embargo, el problema llega cuando las personas sufren trastornos de ansiedad con frecuencia y provocados por miedos irracionales.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?
A pesar de que, en cada persona, el trastorno de ansiedad puede manifestarse de una forma diferente, hay síntomas comunes que suelen sufrir la mayoría de los pacientes.
Entre ellos se encuentran la sensación de nerviosismo, la sensación de peligro inminente, el aumento del ritmo cardiaco, la respiración acelerada o la hiperventilación.
También es común el exceso de sudoración, los temblores, la fatiga, problemas de concentración y problemas de insomnio. En algunos casos también aparecen problemas gastrointestinales.
Remedios naturales para mitigar la ansiedad
La naturaleza nos ofrece numerosas plantas gracias a las cuales podemos conseguir disminuir los síntomas de la ansiedad:
Lechuga: Es una de las plantas relajantes más potentes, y esto es debido a su alto contenido de lactucina que ayuda a calmar la ansiedad y conciliar el sueño.
Brócoli: Contiene ácidos grasos Omega 3 y ácido fólico que son muy eficaces para tratar la depresión, el insomnio y el cansancio. Contiene vitamina B, que activa las células del cerebro, mientras que las vitaminas A, C y E son antioxidantes que ayudan a contrarrestar los efectos negativos del estrés oxidativo.
Manzanilla: Contiene un compuesto químico llamado Chamazulene que contiene propiedades antiespasmódicas, antiinflamatorias y analgésicas. Gracias a esto, puede calmar los temblores, calambres y espasmos que genera la ansiedad.
Melisa: Esta planta es rica en ácido rosmarínico. Esto activa los neurotransmisores vinculados con la relajación, la sensación de bienestar y de tranquilidad.
Valeriana: La valeriana es un sedante y tranquilizante natural muy utilizado para combatir el insomnio, atenuar la tensión física y calmar los trastornos nerviosos como los temblores y las palpitaciones.
Pasiflora: Esta planta posee cualidades sedantes, hipnóticas y ansiolíticas para la relajación de los músculos. La pasiflora es una buena aliada para calmar la angustia, los nervios, los síntomas de abstinencia, migrañas, taquicardias, histeria y la falta de sueño.
Lavanda: Se utiliza para reducir los niveles de la hormona del estrés, el cortisol. Protege el sistema cardiovascular y produce una sensación de quietud y paz.
Bergamota: Este aroma cítrico controla la presión arterial y las pulsaciones del corazón. De la misma manera, es efectiva para controlar la presencia de glucocorticoides, hormonas relacionadas con la ansiedad.
Nardo: este aceite es antidepresivo, ansiolítico natural y muy relajante
Pachulí: El Pachuli funciona relajando el cuerpo, ya que tiene efectos sedantes.
Todas estas plantas puedes combinarlas en infusiones o tomar cápsulas preparadas de venta en cualquier farmacia.
Otros remedios naturales
También existen una serie de hábitos que puedes adoptar para reducir significativamente los síntomas de la ansiedad:
–Duerme suficientes horas: El cansancio puede generar en muchas ocasiones ansiedad. Por ello dormir suficientes horas es necesario para llevar una vida relajada y sin estrés. Mientras dormimos se oxigena el cerebro, y es menos probable que suframos trastornos de ansiedad si contamos con el descanso adecuado.
–Reduce el consumo del alcohol: El alcohol en exceso daña las conexiones nerviosas del cerebro causando que los neurotransmisores trabajen con dificultad. Esto afecta la memoria, la concentración y la capacidad para la resolución de problemas. Quienes sufren ansiedad pueden agravar sus síntomas si consumen demasiado alcohol.
– Practica la meditación: Meditar es una actividad muy aconsejada para conectar con el presente y reducir el estrés y la ansiedad.