Está claro que practicar deporte es lo mejor que podemos hacer. Y si es sobre dos ruedas, mucho mejor. Sin embargo, no por poner los cinco sentidos en el deporte, podemos descuidar otros aspectos. Por ejemplo la boca. La salud bucodental es muy importante cuando practicamos ejercicio. Y es algo que te tienes que tomar muy en serio. No en vano, son muchos los estudios que reflejan los problemas que hay.
Y es que la salud bucodental influye de manera importante en el rendimiento deportivo. No en vano, las caries, junto con los problemas de encías y del hueso de soporte de los dientes, pueden originar focos de infección que provoquen un paso de las bacterias a la sangre y causen lesiones a distancia en diferentes órganos. Por eso, hay que hacer una visita al dentista para que nos pongan en forma, también en este aspecto.
También, muchas lesiones en los músculos y tendones que no curan con los tratamientos de fisioterapia y rehabilitación convencionales pueden tener su origen en alguna infección bucal.
La periodoncia es la rama de la Odontología que estudia la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades periodontales, es decir, aquellas que se producen por la acumulación de placa bacteriana y sarro en los dientes y en las encías. Nos ponemos en contacto con Clínica dental Equipo de la Torre para que nos expliquen estos dos tratamientos contra las enfermedades que pueden causar un mal rendimiento.
- Gingivitis: es una enfermedad generalmente bacteriana causada por los restos de comida que quedan atrapados entre los dientes. Los síntomas más característicos son el sangrado espontáneo o durante el cepillado dental, el enrojecimiento e inflamación de las encías y la halitosis (mal aliento).
- Periodontitis: suele aparecer cuando no se trata una gingivitis. Se produce una inflamación grave en las encías, cuya consecuencia es una infección que llega hasta los ligamentos y el hueso que sostienen los dientes. La pérdida de soporte hace que los dientes se aflojen y, finalmente, se caigan.
El dolor del deportista
Debido al esfuerzo que los deportistas realizan en cada acción, es posible que el dolor aparezca en la mándibula. Estos trastornos se producen cuando existen alteraciones que provocan dolor y disfunción en los músculos de la mandíbula. Este tipo de alteraciones se clasifican en tres grupos:
- Dolor miofascial, que provoca molestias continuadas o esporádicas en los músculos que controlan la mandíbula.
- Irregularidad interna ocasionada por un disco desplazado, la mandíbula luxada o lesiones del cóndilo.
- Deficiencias degenerativas e inflamatorias de la articulación temporomandibular.
El bruxismo es una de las enfermedades que más padecen los deportistas, afectando también a su estado anímico. Cuando tenemos un trastorno de bruxismo (hábito de apretar o rechinar los dientes), la férula de descarga sirve para prevenir sus consecuencias evitando el desgaste dental y/o tratar diversos trastornos de disfunción de la articulación mandibular.
También se puede realizar un ajuste oclusal. Esto consiste en el remodelado selectivo de las superficies dentarias que interfieren en la función mandibular normal. Para detectar las anomalías nuestros especialistas podrán hacerte un análisis y proponerte un tratamiento adecuado.
Tecnología
Además ahora la tecnología ha permitido que las clínicas dentales puedan realizar tratamientos más rápidos y más seguros. Uno de los más innovadoras es el de la Cámara intraoral. Gracias a esta moderna tecnología se pueden tomar imágenes de la cavidad oral del deportista para estudiar cada una de sus piezas dentales y detectar casos de caries interproximales o problemas en la estructura dental, entre otros.
Ya sabes que el rendimiento que se alcance sobre la cancha puede estar relacionado con nuestra salud bucodental. Por eso, durante la pretemporada se debe intentar diagnosticar y tratar precozmente, si fuese necesario, cualquier tipo de patología. Con ello se evitará que los problemas aparezcan en momentos críticos del calendario competitivo, poniendo en riesgo el trabajo y la preparación realizadas durante mucho tiempo. Y lo mismo pasa con los deportistas que no sean profesionales.
No es la primera vez que el rendimiento de un deportista mejora cuando se ha sometido a tratamientos dentales. Siempre recuerdo la historia de un ciclista que estaba siempre gafado. No ganaba nada y encima estaba siempre lesionado. Hasta que por fin, se puso en manos de unos dentistas que le aconsejaron que tenía que sacarte la mayoría de las piezas dentales. Lo hizo. Y por fin, logró subirse al podio en varias carreras. No fue un gran campeón, porque eso depende de la fuerza para dar pedales, pero sí logró sentirse como un ciclista.