Los aficionados a la bicicleta acabamos muchas veces nuestros paseos en farmacias tan completas como la Farmacia Universal de Marbella, un establecimiento que abre las veinticuatro horas del día y los trescientos sesenta y cinco días del año para asesorar y servir a sus clientes. Y es que la bici, además de sus cosas buenas, es también un foco de accidentes y lesiones. En el artículo de hoy, vamos a hablaros de cuáles son las más comunes y específicas entre los practicantes de esta disciplina que muchos médicos recomienda, por ejemplo, para prevenir los dolores de espalda y fortalecer nuestra estructura.
Aunque la mayor parte de los grandes accidentes de bicicleta tienen que ver con colisiones con coches y demás vehículos de motor, es cierto que este deporte implica en muchas ocasiones las caídas. España es además un país propicio para esto, ya que tenemos una naturaleza muy atractiva para los deportistas y una gran afición al uso de la bicicleta de montaña. Estos trazados irregulares pueden ocasionar caídas, golpes o rozaduras.
La lesión más común entre los ciclistas es la contusión. Estas se deben a los impactos contra el suelo o contra otros elementos del camino, como piedras que nos quedan a la altura de los pedales, troncos que nos esquivamos bien, etc. Eso sí, debemos tener también cuidado con otro tipo de lesiones que suelen estar provocadas por lo mismo: las quemaduras o abrasiones tras rozar con fuerza la superficie cutánea contra algún elemento.
En cuanto a las fracturas, las que más suelen ver los médicos son las de clavículas, olecranon, de la cabeza del radio, las falanges, los metacarpianos o las costillas. Las de clavícula suelen darse al caer y apoyar el brazo extendido en el suelo. Apoyando de igual modo la mano, es como tienen lugar las fracturas de la cabeza del radio. Ambas pueden vendarse o solucionarse con una férula, pero en muchos casos algunos médicos, especialmente en deportistas, recomiendan operar para recuperarse antes y con mayor fiabilidad. También apoyando la mano es posible que tenga lugar una fractura de muñeca. Debemos tener cuidado porque es un tipo de lesión muy delicada y cuya curación se convierte en latosa y complicada. Las fracturas de olecranon y las supracondíleas del codo tienen que ver también con el apoyo de la mano al caer.
Dentro de lo que cabe, este tipo de fracturas tienen solución y, como mucho, nos apartarían de la práctica deportiva, pero dentro de las fracturas está también otra de las más graves, que es el traumatismo craneoencefálico. Es una lesión muy delicada, reconocible, además de por el golpe, por síntomas como la expulsión de un líquido claro por la nariz, de sangre por los oídos, vómitos, grandes y fuertes dolores de cabeza, pérdida de conocimiento o amnesia, entre otros. Lo importante es acudir al médico cuanto antes para que nos someta a un examen y nos recuperemos pronto.
Además de las fracturas óseas, si somos aficionados a la bici debemos contemplar también la posibilidad de sufrir lesiones ligamentosas, llegando incluso a la ruptura de los mismos, que requiere de intervención quirúrgica. La rodilla puede sufrir también debido a la pedalada, pero es importante recalcar que el ciclismo es uno de los deportes más recomendados para esta articulación, ya que el peso del cuerpo lo soporta la bicicleta, a diferencia de otras disciplinas, como puede ser el running.
Las tendinitis están también a la orden del día, pero este tipo de lesiones menores se pueden controlar con el tipo de uso que hagamos de la bicicleta. No debemos abusar de ella, en primer lugar, pero es necesario que nos concienciemos para corregir las posturas sobre la misma.
Pero además de intentar prevenir las lesiones por el uso, debemos recordar que, si usamos la bici por las carreteras, no estamos solos, así que tenemos que empaparnos de educación vial y hacer una conducción defensiva, que es aquella en la que nos hacemos visibles para los demás conductores y nos protegemos de los mismos y nos coordinamos si vamos en equipo.
