Para los que somos unos amantes de las dos ruedas, hay pocas cosas que nos puedan hacer cambiar de mentalidad y no salir a practicar nuestro deporte. Ni siquiera las horripilantes noticias que estamos escuchando últimamente de muertes en las carreteras. Una lacra que no nos debe hacer cambiar de opinión. Lo que tienen que hacer los políticos es cambiar las leyes y ofrecernos seguridad. Pero hoy no vengo hablar de esto, ya lo hará otro día.
Este artículo está dedicado a los ciclistas que como yo, son alérgicos. Y os aseguro que somos muchos. Con la llegada del buen tiempo, somos muchos ciclistas los que sufrimos en primavera la terrible alergia. A cada persona le afecta la alergia de una forma u otra. Aunque lo más habitual es que cuando forzamos el organismo sobre la bici, no responde correctamente, nos cuesta coger aire y nuestra frecuencia cardiaca se altera, nos vemos limitados, ahogados, con sensación de pesadez y sin fuerzas. Vamos que tenemos todas las papeletas para que nos visite el tío del mazo.
Estos son algunos consejos que te puedo dar:
- Buscar los días más húmedos, pues los cálidos y secos facilitan la presencia de más polen.
- Correr en la dirección del viento para sortear, en la medida de lo posible, la entrada del mismo por las vías respiratorias.
- Descansar el tiempo necesario. La reacción alérgica produce cansancio y los tratamientos, muchas veces, somnolencia.
- Realizar la actividad física durante las horas del día cuando las concentraciones de polen sean menores, preferiblemente entre las diez de la mañana y las siete de la tarde
- Utilizar la ropa adecuada para facilitar la traspiración de la piel y evitar que se caliente
- Y por supuesto, llevar siempre la medicación a mano.
Lo que también recomiendo es algo que en mi caso me ha ido muy bien. Yo era alérgico al polen, gramíneas y yo creo que a todo lo que rondaba por el aire. Así que decidí ponerme en contacto con Probeltepharma, que consiste en un tratamiento de inmunoterapia para alergias, que tiene como base la vacunación alergénica, también conocida como inmunoterapia alérgeno-específica. Se trata de un tratamiento etiológico de ciertas enfermedades mediadas por inmunoglobulina.
Dos fases
Durante la primera fase del tratamiento de inmunoterapia para alergias, denominada de inducción o iniciación, se administran dosis crecientes del extracto a intervalos regulares a modo de vacuna contra la alergia, hasta que se alcanza la dosis óptima o la máxima dosis tolerada.
Durante la siguiente fase, o fase de mantenimiento, la dosis de vacuna alcanzada durante la inducción se administra de 2 a 8 semanas, durante un periodo recomendado de 3 a 5 años. Las vacunas se pueden administrar vía inyectable y también en dosis líquidas (gotas o aerosol) o en pastillas. Estas últimas con conocidas como vacunas sublinguales para alergias. La verdad es que en mi caso me ha ido muy bien y se lo recomiendo a todo el mundo.
Por último, hay que aprovechar los días que el polen casi ha desaparecido por la lluvia, ya verás como esos días no estornudas, no te lloran los ojos y tus piernas responden en cada pedalada. Lo que ha quedado claro después de este artículo es que la alergia en ciclismo no es un impedimento para dejar de rodar.