A todas las familias les parece una idea súper fantástica salir a pasear en bicicleta con los más peques de la casa. Sí, las películas nos lo han pintado de maravilla. Niños y niñas felices con sus papis, pasando un agradable y entretenido día de ciclismo. Salud y diversión a raudales. Y que envidia da… Y es que lo cierto, es que la imagen es bastante inverosímil, porque lo que en realidad pasa, es que tus hijos e hijas se cansan, se ponen a llorar y empieza el sinvivir de la típica pregunta: “¿falta mucho?”… Es para volverse locos, y solo los que han vivido esta experiencia saben lo insufrible que puede llegar a ser. Y para colmo, se caen. Pero tranquila, no pasa nada. Ten paciencia y poco a poco, los peques empiezan a cogerle el gusto, y antes de que te des cuenta, ya se han hecho mayores. Para ayudarte en el proceso, en este post te vamos a dar algunos consejos, para que, tanto tú, como tu hij@, podáis disfrutar al máximo de la experiencia de hacer ciclismo en familia.
Las primeras vueltas en bici con tu peque
Más allá del rollazo que puede ser, a veces, hacer ciclismo con tu hij@, lo cierto, es que es una de las mejores experiencias que puedes tener en tu vida. Montar en bici con tu peque, enseñarle a hacerlo bien, mostrarle lugares recónditos y maravillosos, y por supuesto… recogerle cuando se cae. No es una broma, porque las caídas en bici de los más pequeños, son de las principales causas de asistencia hospitalaria de los niñ@s.
Hagamos hincapié en el tema de las caídas, porque no solo se trata de pasar una jornada agradable sin gritos ni llantos. Hay que pensar también en la seguridad de los más peques. Las consultas de dentistas del país, atienden a diario infinidad de casos de roturas de dientes de niños y niñas. Así lo aseguran en CML Odontólogos, en A Coruña, una clínica que cuenta con un equipo de profesionales especializados en odontopediatría u odontología infantil, que se ocupa del cuidado de los dientes y encías de los niñ@s desde el momento en que le salen los primeros dientes hasta que alcanzan la edad adulta. En esta clínica, son conscientes de que los niños y las niñas, son sus paciente más especiales y su principal objetivo, es que pierdan el miedo a ir al dentista.
Las caídas no siempre son evitables, pero a fin de evitar consecuencias graves, es necesario que el pequeño haga ciclismo con el equipamiento adecuado. Así que ráscate un poco el bolsillo y antes de nada, cómprale un casco, unos guantes, un culotte, gafas de sol y una prenda reflectante. Este es el equipamiento mínimo que tu hijo o hija deberían llevar a la hora de hacer ciclismo, ya que ayudan a evitar lesiones importantes. Y ya se sabe, más vale prevenir que lamentar.
Pasito a pasito
Tú mismo te sentirás como un niño. Hacer ciclismo con los más peques, te devuelve a esa infancia que ya casi habías olvidado y por un momento, sientes la libertad y esas ganas de jugar y de crear mundos nuevos. No, sí verano azul marcó mucho, y con una infancia viendo series y pelis de ese estilo, cómo no ibas a tener idealizados los paseos en bici…!
Pero ya no eres un niño y ahora, te toca cuidar del tuyo. Así que, en primer lugar, has de conseguir que aprenda a andar en bici sin ruedines y que aprenda bien la técnica: frenar, girar, arrancar y parar. Lo mejor es que, en un primer momento, lo lleves a los parques o zonas cerradas, y observa sus fallos y sus progresos. No lo agobies. Los consejos y los premios son fundamentales. La presión nunca es buena, puedes conseguir justamente lo contrario a lo que pretendes y el chaval detestará la bici para siempre.
En la actualidad hay bicis de medio metro y con marchas. Así que si tu hij@ ya mide lo suficiente a para llevar una bici de ese tamaño, así como la madurez suficiente, ya está listo para salir del parque a vivir momentos inolvidables, que sin duda, serán de los mejores de su vida, y también de la tuya.
Has de tener en cuenta lo importante que es que la bici, se adapte al tamaño del niño o niña. Así pues, ni grande, ni pequeña, mediana. Puedes probar con una de segunda mano, a día de hoy, las puedes encontrar prácticamente nuevas y te saldrá mucho más barato. No olvides que los peques crecen rápido y pronto dejan de serlo y tendrás que comprarle otra. Sé práctico y no gastes demasiado. Pero eso sí, asegúrate de que la bici se encuentra en perfecto estado.