Soy un gran aficionado al ciclismo, pero no por ello no dejó de pensar que es un deporte muy duro y que suele dejar consecuencias. Y lo hablo con conocimiento de causa ya que he padecido varios problemas después de realizar ciclismo, y no llegué a ser profesional. Pero es cierto que soy tan competitivo, que cualquier deporte me lo tomo como si me fuera la vida en ello. Por eso quiero decir que si eres aficionado a las dos ruedas lo hagas con prudencia y con cabeza. Estas son algunas de las consecuencias que puedes tener.
La tendinitis de la rodilla
Es una de las enfermedades más comunes. Esto pasa porque las bielas son demasiado largas y la silla de montar demasiado bajo, es conocido como la posición de “la nariz del sillín”. Si el ciclista está sentado y la nariz del sillín está demasiado hacia atrás o el manillar está demasiado lejos de la silla de montar. Esto es cierto cuando la biela y el pedal están horizontalmente hacia adelante, la perpendicular que pasa por el eje del pedal también debe pasar por la cabeza del primer metatarsiano o muy ligeramente hacia atrás, y el lado frontal de la rótula cuando los pedales proporciona la correspondiente fuerza al ciclista en su esfuerzos.
La tendinitis de cuádriceps
La altura del sillín es generalmente alta, sobre todo porque estamos equipados con pedales y zapatos “virtuales” con tacones de 4 o 5 cm. Para otros pedales deben reducirse en la diferencia de altura entre la suela del zapato y el eje del pedal (posición Bio).En este caso hay que subir el asiento y / o la espalda.
Dolor de cabeza
Esto sucede cuando la silla de montar es demasiado alta. Sin embargo, la experiencia me ha demostrado varias veces que podía haber otros problemas más frecuentes cuando el ciclista pedalea por tiempo (mayor libertad en rotación y lateral) y tiene un ligero desplazamiento de la cuenca, no lo suficientemente grande como para generar dolor inmediato
Problemas próstata
En estudios publicados por el European Urology se ha manifestado que el ciclismo puede llegar a ser causa de pérdida de la sensibilidad en el área del perineo, priapismo, disfunción eréctil, hematuria y aumento en los niveles de PSA. Sin embargo, hay que aclarar que estos síntomas se empiezan a presentar cuando la práctica se vuelve excesiva. En estos estudios se analizan casos de pacientes que montan desde 400 kilómetros por semana, es decir, personas dedicadas al ciclismo.
Traumas
La localización más frecuente es en miembros superiores (30%) siendo el codo, la muñeca y la clavícula las articulaciones más frecuentemente dañadas. Las piernas se lesionan en el 35% de las caídas, siendo la rodilla la que más daño se provoca.
Problemas de columna
La cervicalgia es frecuente debido a la posición inclinada del ciclista de carretera para poder obtener un rendimiento aerodinámico adecuado. Las irregularidades de la carretera se transmiten desde las ruedas (normalmente muy hinchadas), a la horquilla, manillar, hombros y de ahí a la columna cervical. En mi caso tuve problemas en la columna. Si el manillar no tiene la longitud adecuada, el ciclista debe ir demasiado tumbado lo que provocará una sobrecarga de la parte más anterior de la columna lumbar y sobre los discos intervertebrales.
Y eso es lo que ha pasado a mí. Por este motivo recuerdo que tuve que cambiar hasta los muebles de casa. Recuerdo que me compré un sofá en Dismobel muy cómodo, que estaba tapizado en tela de color azul con tratamiento teflon antimanchas y la estructura es de madera maciza con patas en acabado natural. La verdad es que me vino muy bien para mis problemas.
Y esto sin entrar en consecuencias de ciclistas profesionales, algunos por culpa de sustancias prohibidas han tenido muertes muy prematuras. Me viene a la cabeza grandes corredores como José María Jiménez, Marco Pantani o Franck Vanderbroucke.
Como puedes ver, el ciclismo es uno de los deportes más bellos que conozco, pero también tengo claro que no hay que obsesionarse, porque es un deporte que engancha y siempre te pide más. Pido prudencia y cabeza a la hora de subirte a la bicicleta.