Con las circunstancias económicas vigentes, la decisión de comprar un coche nuevo o arreglar el antiguo estropeado se hace más fácil. Los arreglos que precisan los coches son normales porque es una maquinaria que se utiliza mucho y, por tanto, es más probable que necesite arreglos.
Por ejemplo, en el caso de coches de marca, como BMW, puede ser necesario acudir a servicios oficiales de reparación.
Esta opción no suele ser la más rentable, porque se puede recurrir a otros talleres, como el taller de BMW en Granada, con la misma garantía y mecánicas de trabajo que las que se realizan en el servicio oficial de la marca. Con un precio más ajustado, un trabajo profesional y una buena garantía, la opción de acudir a un taller que no es el servicio oficial es una opción más que interesante, sobre todo en el caso de las revisiones y mantenimiento periódicos.
En ocasiones, ciertas averías de un coche pueden hacer pensar que la mejor opción es comprar uno nuevo. Por ejemplo, si se estropea la culata se plantea una situación bastante complicada, puesto que el defecto se encuentra en una parte esencial en el funcionamiento del coche: el motor. Sin embargo, hay talleres que se dedican a la venta de culatas usadas o culatas reconstruidas con garantía en la mano de obra y en el funcionamiento. Recurrir a este tipo de reparaciones es una opción realmente interesante, sobre todo en los momentos en los que la capacidad de inversión es reducida.
Otra situación que puede suceder y concierne nuevamente al corazón de funcionamiento del coche es el fallo del embrague. En este supuesto, que suele afectar a coches con bastante kilometraje acumulado, lo mejor es sustituir la pieza deteriorada por otra nueva. En la búsqueda de la pieza nueva, las marcas de embragues Luk, Sachs o Valeo son una opción muy interesante a considerar, no solamente para coches, también para vehículos pesados o vehículos comerciales.
Siguiendo en la línea de los recambios fiables y labores de mantenimiento, pero no con la temática de vehículos, el mantenimiento de los depósitos de gasoil es otra actividad que se ha de realizar periódicamente. Además, dependiendo del tamaño del depósito se pueden realizar labores de limpieza básica o limpieza de depósitos de gasoil completa; estas últimas recomendadas para depósitos de 5.000 a 40.000 litros de capacidad.
Los depósitos de gasoil suelen conllevar instalaciones relacionadas como calderas, medidores, surtidores, etcétera, por ello es necesario realizar labores de mantenimiento de toda la instalación, así como la limpieza adecuada para evitar la acumulación de residuos en el fondo de los tanques. De esta forma se protegen los motores y los depósitos, se prolonga la vida útil de las instalaciones y se evita la saturación de los filtros.