Hace un tiempo decidí ponerme a dieta, ya que no me encontraba a gusto con mi cuerpo, no podía ponerme vestidos bonitos e incluso notaba que me costaba subir unas escaleras pequeñas, algo tan simple como las que hay al salir del metro de la parada de mi calle. Era consciente de que daba rodeos para evitar las cuestas y que cada vez usaba más el coche para no tener que moverme. Un día me encontré mal de salud, muy mareada y con la mitad del cuerpo medio dormido por unos vértigos y me asusté. Supe que era el momento de cuidarme. Así que me puse en contrato con If Training para contratar los servicios de un entrenador personal, y una vez perdí peso, me dediqué ya al que es mi deporte favorito: el ciclismo. Pero al principio me costó, se necesitan muchas cosas para hacer este deporte, y hoy os voy a contar cuáles son las imprescindibles.
Bueno, está claro que la primera de las cosas que necesitamos para practicar este deporte es la bicicleta. Es una obviedad. Ahora, por suerte, con el auge de las ventas de segunda mano entre particulares a través de aplicaciones y páginas web es muy sencillo adquirir una bici a un precio más que razonable y en buen estado, ya que muchos usuarios simplemente cambian la bici porque desean una mejor, no porque la suya se encuentre mal. Eso sí, tened cuidado con lo que compráis, que no os pase como a ese que se llevó una bici robada y luego la puso a vender y se encontró con el primer dueño, que le amenazó para que se la devolviese. Asimismo, hay tiendas especializadas en deporte que las venden a bajo precio y también se pueden encontrar modelos de otras temporadas de primera mano rebajadas, como un outlet.
Con la bici ya en nuestro poder, otra de las cosas básicas en comprarnos un pantalón con badana. Esto es básico, porque cuando pasamos un rato sobre la bici nos damos cuenta de que el dolor que sentimos en la retaguardia es brutal. Eso de que se hace callo después de un tiempo montando en bicicleta es mentira. Sigue doliendo y quizás incluso más, de ahí la importancia tan grande que tiene la badana. Además de los pantalones simples con badana también hay monos para montar, con unos tirantes para que la parte del pantalón nunca se mueva de su sitio, algo que es muy de agradecer cuando estamos sobre la bici.
Asimismo, tenemos también la opción de comprar un cubresillín para instalar en la bicicleta con un forro de gel, de manera que sentiremos esa zona más mullida y será más confortable el paseo.
Para esos paseos en los que hace más frío o viento, a mí me ha venido muy bien el haberme comprado un cortavientos. Estoy pensando por ejemplo en cuando bajo una cuesta larga en invierno y muy temprano por la mañana. El frío que paso en ese momento debido al viento y al clima se hace muy duro, pero con el cortavientos se mitiga bastante. Estas prendas son muy delgadas y flexibles, por lo que después las podemos guardar en una de esas pequeñas mochilas que se ponen en el cuadro de la bici. Debajo del cortavientos, para los días de más frío, es bueno que contemos con camisetas térmicas para guardar el calor, algo que podemos extrapolar a los pantalones, donde encontraremos algunas gamas con algo de forro polar por el interior, lo que se agradece mucho en las piernas.
Hablando del viento, a mí me ha venido muy bien el haberme comprado unas gafas deportivas, ajustadas bien a la cara, ya que cuando nos da el aire de frente cuesta mucho mantener los ojos abiertos. También son necesarias para que si hacemos una travesía por el monte no se nos metan en los ojos los bichos que pueda haber ni el polvo que podamos levantar.
Los guantes son también fundamentales ya que, al igual que sucede en el culo y el sillín, también las manos sufren al contacto con el manillar. Y el casco es otro elemento que no debe faltar, aunque en ciudad no sea obligatorio, nos lo debemos poner por nuestra seguridad personal.
Un pulsómetro siempre viene bien
Aunque no es precisamente algo barato, me he comprado también un pulsómetro para llevar conmigo en la bicicleta. Con este aparato viene una banda que te pones en el pecho y que te controla cómo va funcionando el corazón. Esto está muy bien porque puedes saber en qué momento estás haciendo un esfuerzo por encima de lo que puede dar tu cuerpo. Si es así debes bajar el ritmo, ya que puedes arriesgarte a sufrir un problema de corazón. Asimismo, es bueno también para indicarte si en llano o cuesta abajo estás yendo por debajo de tus posibilidades. De esta forma, nos ayuda a potenciar nuestro rendimiento sobre la bici sin sufrir nuestro cuerpo.