En el mundo de la competición de motor el tiempo es oro y cada segundo que se pierde, es muy difícil de recuperar en el futuro, por ello hoy os vamos a hablar del funcionamiento de una prueba de motor así como de gestionar nuestro tiempo de la mejor forma posible.
Tal y como os hemos anunciado, en las diferentes disciplinas deportivas relacionadas con el motor, los participantes se mueven al minuto y es que en un rallye por ejemplo, a los pilotos se les entrega un carnet de ruta con unos tiempos calculados al minuto para que sigan durante toda la jornada. El incumplimiento de estos horarios por parte de los miembros de un equipo puede acarrearles importantes penalizaciones tanto en tiempo, o lo que es lo mismo, en posiciones, como en cantidades monetarias que han de pagar por sobrepasar unos límites así como dado el caso pueden implicar además la exclusión del equipo en la prueba a la que se hayan inscrito.
Por estos motivos que os hemos mencionado, todos los miembros de los equipos cuidan con gran mimo su tiempo, por ello no es de extrañar que los equipos punteros además de invertir en sus monturas para competir, inviertan en buenos cronógrafos para que el tiempo que hayan ganado en carretera, no lo pierdan luego por fallos tan mínimos como un segundo, pero que les pueden retrasar múltiples posiciones en la general del evento.
Hoy en día en el mundo de las carreras la competitividad es tal que el que más y el que menos busca arañar segundos al crono invirtiendo su tiempo y esfuerzo en conseguir lo mejor, por ello ya no nos extraña encontrarnos a copilotos con dos relojes cronógrafos en sus muñecas, a asistencias con grandes pantallas en las que se muestra el tiempo que les resta para salir a la hora e incluso relojes incluidos en los propios vehículos y es que el cronometraje de las pruebas ya se realiza vía satélite, por ello los competidores no se pueden quedar atrás y han de estar a la última en lo que a tecnología se refiere.
Pero no solo los participantes intentan ganar segundos al reloj, también los miembros de las asistencias se afanan en aprovechar cada momento para devolver el vehículo a los tramos de la mejor forma posible, sobretodo en caso de que haya una avería y el tiempo juegue en su contra, por ello en los tiempos que corren ver elevadores controlados remotamente con mandos como pueden ser los de Mandobox hace que los mecánicos ganen un tiempo en vez de subir los coches manualmente que puede ser de oro si por ejemplo les hace falta cambiar un palier o alinear la dirección, cosa que lleva su tiempo.
Precisión en el mundo de las carreras
En las diferentes disciplinas del mundo del motor, el cronometraje se realiza con diferentes precisiones como puede ser el caso de las carreras de motociclismo o de campeonatos de montaña de automovilismo en los que se precisa hasta la milésima de segundo mientras que en los tramos cronometrados de los rallyes, dependiendo de la categoría federativa que tengan, esta exactitud a la hora de la toma de tiempos puede variar entre la centésima y la décima de segundo. En el caso de rallyes de vehículos clásicos, como el famoso Rally Maya de México, el corte está en el segundo y en otros aspectos dentro de los rallyes de velocidad como pueden ser los controles horarios, esta precisión va al minuto.