El longboard (literalmente «tabla larga») es una modalidad del skate o monopatín de toda la vida, pero con una tabla más larga de lo habitual (entre 70 y 200 cm. de largo y 22 y 28 de ancho). Esta variedad de medidas se debe a que puede tener distintas formas y, cada una con características específicas, dependiendo del uso que le queramos dar.
Aquí te describimos algunas:
- Pintall: tiene ruedas y ejes más anchos que permiten un manejo similar al surf o al snowboard (que es la característica particular de los longboard).
- Drop deck y drop through: más bajas y cercanas al suelo, permitiendo más estabilidad y posibilidad de altas velocidades.
- Flat nose: son las más versátiles porque tienen un tamaño medio.
Cómo escoger tu primer longboard. Consejos (Enrique Chávez)
En líneas generales, cuanto más pesada sea la tabla, menos facilidad nos reportará para saltos y piruetas, aunque por otro lado será más estable y nos permitirá movernos con más fluidez.
Modalidades
- Carving: hacer giros como en surf y snowboard, preferentemente sobre una ligera pendiente.
- Sliding: derrapes con incorporación de trucos y piruetas.
- Cruising: consiste en usar el longboard como medio de transporte. Para estos casos se utilizan tablas pequeñas, que permiten maniobras más veloces y cerradas.
- Slalom: carreras en pendiente esquivando conos ubicados en el suelo. Gana quien complete el recorrido en primer lugar.
- Pool/Bowls: patinar en pistas, recorriendo suelos y paredes. Es una de las modalidades más arriesgadas y visuales.
- Dancing: como su nombre indica, se trata de «bailar», es decir hacer trucos y movimientos sobre la tabla.
- Free Ride: bajar derrapando y haciendo trucos con poca velocidad.
- Freestyle: mezcla de skate y longboard.
Escoge el que más te guste y empieza por lo más sencillo.